Al llegar, todos estaban allí.
Samu, fumando en la ventana, Ciara y Sarah, sus amigas, charlaban, Froome y Ali, tonteando detrás de la barra, Dallas y Darius, jugando con la música y bailando ridiculamente, otras personas, que prácticamente no conocía, y, al fondo, Vicky y Zac, su mejor amigo. Vicky, era la novia de Zac, la persona que más odiaba de toda la pandilla. Samuel la aceptó hace más de seis meses, y Zac salía con ella desde hacía un año. Zac se la presentó, pensando que le caería bien. No fue así. Siempre vestía de colores llamativos y con lentejuelas, tenía el pelo castaño y largo y todo caía liso por su espalda. Era perfecta. O al menos todos la veían así.
En cuanto entraron, Pamela fue a unirse con Dallas, que le gustaba desde hacía tiempo.
-¡Ellie!- gritó Ciara desde la otra punta del local.
Era un sitio muy desastrado. En realidad, era un antiguo restaurante que se abandonó por las ratas que, al parecer, estaban por todas partes. Ahora, estaba todo hecho un desastre, la cocina estaba llena de comida pasada y los baños embozados, la barra del bar estaba hasta arriba de vasos y botellas de cerveza, coca-cola y fanta. Las paredes necesitaban una mano de pintura y a los suelos no les vendría mal un encerado.
-¿Que pasa chicas?- pregunta Ellie en tono amigable.
-Bien, nada nuevo... supongo- dice Sarah, una chica rubia que llevaba un moño improvisado en lo alto de la cabeza.
entonces, un chico de unos diecisiete años, pero que aparentaba unos veinticinco como minimo, tira el cigarrillo que tenía en la mano, se pone de pie y dice:
-Reunión de pandilla. Hoy quiero hablar de cosas importantes.
Y entoces todos guardaron silecio.
Te encanta crear ambientes y dejarnos con la intriga. Y a nosotros nos encanta leerte...
ResponderEliminarMuy buena descripción, "las ratas por todas partes"
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